viernes, 10 de agosto de 2012

La pelea eterna entre la moral y la logica.

Curioso que cuando leo las entradas que escribí cuando era más joven me doy cuenta que, si hubiera sabido que iba a ser nihilista, hubiera podido anticipar el debate que tengo en la cabeza en este momento. Mejor parto desde lo básico. (Obviare la explicación del nihilismo porque no espero que se me olvide en el futuro, y me parece que ya la hice)

Cada persona nace sin súper-yo, y este se les es implantado después, con el crecimiento y las enseñanzas básicas para poder vivir en sociedad. Esta parte de la psiquis no es lógica, y responde a sublimaciones que siguen criterios que dependen del que te las enseño. Si estudio mi vida hasta el momento creo que es claro que estas sublimaciones han estado bien presentes en mi niñez, viendo una clara expresión del súper-yo en mis primeros años "consientes".
Sin embargo, como esta sublimación afecta el estado de ánimo y bienestar psicológico del individuo (el hacer algo en contra de tu moral produce, por lo menos, un nivel de estrés medible). Por lo mismo pareciera que existe un "ello" que se preocupa de dar fuerzas al individuo para cumplir la visión moral que tiene. Esto está apoyado también en la lógica de la gente, es casi total la coincidencia entre su moral y lo que encuentran lógicamente correcto, por lo que cuando hacen algo que sienten "bueno", su lógica los acompaña en el camino. La alegoría de el carro alado de Platón, con el caballo blanco y negro, creo que se basa en eso, en que Platón mal interpreto al caballo blanco como algo distinto al negro, entre otras cosas porque pensaba en el humano como un ser racional que tenía la capacidad de alcanzar a la verdad.

La situación anterior sirve de un tipo de equilibrio mental, en el que la fuerza del superyó existe y se respalda en la sensación de hacer lo correcto. Sin embargo, cuando se es nihilista y no se cree en "lo correcto", esa fuerza desaparece casi en totalidad, lo que tan solo deja el martirio de no hacer lo que te inculcaron como bueno, pero sin la fuerza necesaria para lograrla. Lentamente se va haciendo mas difícil mantener al súper-yo "contento" y empieza a aparecer el estrés cada vez más claro.

La solución a este problema radica en 2 aristas, el nivel de empatía de la persona y la seriedad con que trata a lo que le parece real. Personalmente busco la lógica como base de mi personalidad, por un entendimiento de la masculinidad que se me implanto cuando era niño (fuera esto intencional o circunstancial), y por lo mismo no disfruto el tener que cometer un acto que siento que rompe con lo lógico. Por lo mismo, en este momento no estoy dispuesto a volverme pragmático, así que la solución debo encontrarla dentro del mismo nihilismo (ósea, sin tomar demasiado en serio lo que siento como real). La diferencia más grande que veo con el equilibrio que tenía antes era que como analizaba todo lo que se encontraba conmigo, alejaba mi animalia de las cosas, y por lo mismo mi empatía era casi nula. Con esa base, podía reírme de todo, y de esa manera lidiaba con mi súper-yo molestándome.

Con la empatía más presente (por dejar mi animalia más libre) soy incapaz de reírme de situaciones que siento injustas, y eso me produce estrés del cual quiero librarme. Visto de esta manera, lo que debo encontrar es una forma de ser hedonista, nihilista y apatico. Por ahora intentare con métodos experimentales a ver cómo me va, si llegar a encontrar una respuesta decente editare esta entrada.

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